Las primeras familias que tuvieron que abandonar Gramalote tras quedar destruido en 2010 por una falla geológica y las fuertes lluvias comenzaron este sábado a regresar a su municipio natal luego de seis años de obras para reconstruirlo.

Los vecinos llegaron al pueblo por una nueva vía que tiene 8,8 kilómetros y está considerada una de las mejores del departamento de Norte de Santander, del que forma parte Gramalote, informó la Presidencia en un comunicado.

Para afrontar la seguridad del municipio, las autoridades están trabajando con la Policía y estudian construir una estación móvil o provisional mientras se construye la definitiva, agregó la información.

El Fondo de Adaptación del Gobierno colombiano también trabajó para garantizar la educación y la salud de los vecinos al asegurar el transporte de los estudiantes hasta el colegio y de quienes tengan alguna urgencia médica para trasladarlos hasta la actual instituto prestador de salud (IPS).

La caravana de habitantes salió a las 6:30 de la mañana de la plaza de banderas de Cúcuta.

"Es mucho más ancha, evita pasar por la zona de alto riesgo y tiene 4 puentes, lo que ahorra más de 30 minutos con respecto a la vía antigua", explica Roberto Zapata, coordinador del proyecto Gramalote del Fondo Adaptación.

A las 10:30 de la mañana monseñor Víctor Manuel Ochoa celebró una misa acompañado por el párroco de Gramalote, Nelson García.

Posteriormente se efectuó la ceremonia de bendición de las casas, se tomaron las fotos oficiales de rigor, y en compañía del gerente del Fondo Adaptación, Iván Mustafá Durán, fueron bajados los 'corotos' para acomodarlos en las casas, y comenzar la nueva vida.

De ahí en adelante, en medio de comparsas y música comenzó la fiesta que como ellos mismos han dicho irá para largo.

EFE